Jaifer: Gotas de sabiduría es un lugar creado con mucho amor junto a mi madre para compartir temas de actualidad, de desarrollo personal y de crecimiento interior. Te dejo este episodio para que lo disfrute. En el episodio de hoy vamos a hablar de un tema, vamos a hacerlo un poco divertido, las dietas. Un tema muy típico de nosotras las mujeres. Una vez más me acompaña mi madre para conversar sobre, bueno, las dietas y la evolución en nuestra vida. Bueno mamá, cuéntanos un poquito. Yadira: Bueno, yo soy una mujer que he hecho dietas toda la vida. He hecho, mira, la dieta de la piña tuve una vez que me puse con una dieta de unas placentas que te inyectaban y solo te comía 100 g de carne, 1 tomate. Bueno, esa dieta me hizo a mí bajar 17 kg en un mes, pero un día me dio un bajón de potasio que me iba murie, estaba en la calle y no podía, no podía, hasta que llegué a la clínica y bueno, los médicos se asustaron. Pues esa dieta me trajo a mí malas consecuencias, porque era una dieta que en el tiempo seguía dando, seguía produciéndose el efecto y si yo me salía, pues entonces iba a aumentar. Y bueno, las mujeres siempre, desde hace eso, 400 de años, nos ha interesado mucho nuestra figura, cómo nos vemos, y no nos damos cuenta que nuestros cuerpos, al ser madres, al ser mujeres, pues son un poco más robustos, porque tiene que ser así para poder más cadera, más muslo. Pero siempre nos dejamos llevar por un canon de belleza que nos marca, pero eso no debe ser así. Entonces, pues las dietas nos llaman a la atención. Muchas veces sí es importante porque si tenemos un sobrepeso o porque tenemos colesterol alto, o porque sufrimos del corazón y tenemos que hacer un régimen, pues sí, hay que hacerlo. Mis padres, por ejemplo, en su época en que estuvieron vivos, pues sí, a veces se salían porque siempre nos gustó comer y les sometían dietas muy fuertes, pero bajaban rápidamente. Y así fueron pasando. O sea que yo vengo de una larga cadena, de una familia que ha hecho muchas dietas. Jaifer: Si, las dietas tienen tela, tela marinera. El problema de las dietas en la antigüedad, porque yo creo que hemos ido evolucionando en cuanto a la alimentación. Hoy en día pues se han descubierto muchas cosas que antes desconocíamos, pero las dietas, por lo menos estas que habla mi mamá, eran dietas muy restrictivas, hipocalóricas, y realmente prácticamente no se comía nada. Y claro, la lógica nos lleva a pensar que no hay ningún ser humano que pueda vivir más de un mes comiendo 100 g de una cosa, 1 tomate. O sea, eso va directo al fracaso. Y claro, la consecuencia de eso es el efecto rebote, el aumentar de peso, porque el organismo se va desequilibrando y va perdiendo sus señales de protección. Y siempre me acuerdo yo, claro, obviamente yo crecí al lado de mi madre que siempre hacía dieta y a mí me encantaba acompañarla, yo quería hacer todas las dietas que ella hiciera, me daba igual, me parecía maravilloso todo lo que ella comía y mi mamá odiaba eso que ella comía, pero a mí me parecía maravilloso. Y siempre me recuerdo de una dieta en donde la cena era un helado y y yo bueno, contaba las horas del día para que llegara ese momento en el que nos sentábamos las dos a comernos el helado de vainilla, pero que claro, llega un momento que no hay cuerpo que aguante tan pocas calorías. Yadira: ¿Sí, y eso no lo vemos en el momento porque somos jóvenes o porque estamos entusiasmados con bajar unos kilos, porque hay una boda, me quiero poner ese vestido x, verdad? Pero resulta de que esos sacrificios que hacemos así momentáneamente y luego lo dejamos, van haciendo mucho daño en el cuerpo a la larga. Cuando nosotros empezamos a avanzar en la edad o cuando nos llega la etapa de la menopausia, esas dietas pasan factura. Hemos tenido un cuerpo flojo, débil, muy desordenados, sin voluntad alguna, no hemos ejercido la voluntad. Entonces pues ya hablaremos un poquito más de lo que es la voluntad. Jaifer: Bueno, yo creo que realmente si ejercemos voluntad, porque si logramos vivir a punta de habichuela y el trocito de carne, voluntad tenemos. Yo creo que ahí hay otras cosas. Pero así para ponerle un poquito de humor a este tema, te puedo decir las dietas que estuvieron de moda, porque la sociedad ha impuesto sus modas, que si la Atkinson, la antidieta, la dieta de los puntos, la dieta de la proteína, la dieta del arroz, que esa la hice yo y no sé cuántos meses duré comiendo arroz con piña, que no sé ni cómo sobreviví a eso. Y en ese tiempo estudiaba medicina de paso, que tenía que estudiar montones de cosas. Ahora hoy en día pues está la dieta Keto, está la dieta paleo, también están las dietas o los estilos pues ya más opuestos, como los vegetarianos, los crudiveganos, pues los que sólo toman zumo, pues se han puesto de moda los zumos verdes, ahora hoy en día hay un médico que promueve los zumos de zanahoria, están los higienistas que dicen que tienes que comer una sola comida, no mezclar alimentos. Y bueno, si te pones a ver es que hay de todos los colores, sabores y preferencias. La carnívora también, que está también en auge. Pero vamos a adentrar un poquito realmente cuál será la base de que nosotros nos pasemos la vida en dieta sin obtener el objetivo final que es el famoso cuerpo que también nos los han impuesto. Así como nos imponen la dieta de moda, sale el cuerpo de moda, porque ese cuerpo de moda está dado por las modelos que lideran las pasarelas y todo el mundo quiere pues ponerse esa ropa y tener ese cuerpo. Hubo un tiempo en que las caderas anchas era lo máximo y la gente hasta se inyectaba silicón para tener glúteo. Hoy después salió las caderas, que no, que sean sin caderas. Y entonces la gente se quitaba hasta costillas para tener cintura. En fin, o sea que entre la nutrición y los cirujanos hemos ido cambiando los cuerpos de las mujeres dependiendo de la moda. ¿Pero por qué? ¿Cuál será la base de eso? Yadira: Bueno, como yo les dije, la falta de voluntad. No hemos trabajado la voluntad. ¿Por qué no hemos trabajado la voluntad? ¿Porque hacemos la dieta sin el deseo, sin meditar de verdad Yo quiero esta dieta, de verdad yo quiero cambiar mi cuerpo y quiero someterlo a este estrés para convertirme en algo que nunca voy a hacer? Eso se llama la falta de voluntad. Jaifer: ¿Ahora te digo una cosa, vale? Puede ser que sí, que tengas razón en que la voluntad, que ojo, digo que yo no estoy de acuerdo con mi madre porque digo que voluntad hay, porque para hacer todo eso hay voluntad, tal vez. Y si pensáramos que no nos aceptamos, no nos aceptamos como somos y por no aceptarnos como somos nos metemos en esa nos engolosina con algo que nosotros queremos alcanzar, cuando realmente a lo mejor nuestro cuerpo jamás en la vida será eso. Yadira: Bueno, Haifer, es la voluntad, la voluntad. ¿Porque qué pasa? Que al final de mi dieta ya yo me serví el vestido, fui a mi fiesta y ya al otro día, venga todo lo que hay por ahí, me lo empiezo a comer como una loca sin educarme. Ahí no hay educación, no hay cultura de la alimentación, hay falta de voluntad porque hemos sometido y falta de amor hacia nosotros mismos, hemos sometido nuestro cuerpo, como les digo, a ese estrés, a poca comida que nos ha hecho daño, a veces nos baja la anemia, el hierro, nos hemos puesto anémica, nos han dado mareo. Hay infinidad de personas que han caído desmayada porque pues no comen sino un poquitico nada más. Entonces eso pasa factura. ¿Y qué pasa? ¿Qué pasa? La otra cosa es que, como siempre, nosotros los humanos no meditamos lo que vamos a hacer y seguimos la tendencia de moda, que ahora salió la keto, que por ahí dicen que no puedes comerte una fruta, que no te puedes comer una yuca, una papa o un arroz, porque ahora eso es todo malo. Pues ahí vienen las consecuencias. Un cuerpo no puede estar tampoco solo con pura carne porque necesita de los vegetales, porque si el mundo fue creado con vegetales, con semillas, con frutas, con hortaliza, es porque el cuerpo le hace falta. ¿Entonces qué sucede? Que si nosotros nos sometemos a la dieta como por la moda, es que los humanos vamos de moda en moda, basta con que ustedes vean en las redes sociales que algo tuvo una tendencia, ahí mismo empieza todo el mundo a seguir esa moda sin pensar y nos llevamos la estrellada. Jaifer: Claro, vuelvo, yo sigo con mi que no es la voluntad lo que falta, pero una cosa que siento que sí hace falta son hábitos, porque el problema raíz de por qué yo me desordeno y es normal, si yo me someto un mes o dos meses a no comer nada, mi cuerpo cuando termina el evento o me sirve el pantalón o he perdido x cantidad de kilos, va a decirte señorita, usted tiene una deuda conmigo porque usted me ha he tenido que parar muchas de mis funciones para sobrevivir, ahora déjeme almacenar porque usted es media loca y yo voy a guardar grasita para cuando se le antoje la siguiente dieta de moda, pues yo tener con que defenderme y es una realidad. ¿Pero qué nos faltan? Son hábitos saludables, no una locura de un mes que nos va a pasar facturas, sino hábitos en donde como dice mi mamá, sea consciente de que el mundo tiene alimentos de diferentes variedades y que tienen una función importante en nuestro organismo. ¿Qué pasa? Que bueno que el tema de la nutrición es muy amplio y tendríamos que hablar también de diferentes personas o las patologías que tiene, pero si observamos primero que me acepto tal cual soy, segundo que me amo como soy y tercero me creo, me elaboro hábitos saludables que tengan lógica y coherencia, yo te aseguro que nuestro cuerpo va a ir funcionando diferente y y cuarto el ejercicio que yo particularmente he tenido que vivir una vida dieta porque mi estilo de vida es sedentario por mi trabajo y eso también pasa factura. Yadira: Si la falta de movilidad también, pero también ahí hay un problema que nos excedemos, ya no caminamos, sino que ya queremos hacer, pesar, correr, gastar, llevar ese cuer al máximo estrés en una serie de ejercicios que a veces nunca lo hemos hecho. Entonces una de las cosas que yo digo hay que meditarlo todo, porque es que nosotros los seres humanos no meditamos nada. ¿Meditar quiere decir antes de comenzar a hacer algo, busca tu cuaderno, tu lápiz y piensa qué es lo que yo quiero? ¿Por qué lo quiero? ¿Me siento mal con este sobrepeso? ¿Me quiero ver diferente? Está bien, siempre debemos de tratar de vernos lo mejor posible, pero no busquemos un canon de otra persona, sino el nuestro propio y veamos que todos los alimentos son importantes. No hagamos caso de lo que se dice, porque esas personas que se han ido a los extremos, han terminado muy mal, han terminado con los intestinos obstruidos, con úlceras en los estómagos, con una serie de problemas que nos han causado esas dietas tan estrictas o el hecho de hacerle caso a todo el que dice por ahí que no. Entonces ya sabemos qué cosas nos pueden hacer bastante daño. Los alimentos industriales, eso sí es verdad que hacen daño. ¿Si tú vas al super y te compras todo hecho, que si el consomé de litro, que si el pollo hecho, el arroz que viene en un vasito, todo lo has hecho, entonces, qué me dices tú? ¿Cómo no va a estar tu cuerpo dañado? Porque todos esos químicos tienen que hacer conservar esos alimentos por meses que están ahí. Y esos químicos son los que nos vuelven a nosotros la vida un desastre. Tú puedes comer tus pocas cantidades, hacer tu régimen con cautela, con inteligencia y sin hacerte daño. Jaifer: Sí, yo creo que una de las cosas que más nos hace daño es la exageración. Somos muy exagerados y extremistas. Primero, de repente estamos desatados, comemos de todo y la típica frase de empiezo el lunes, es el lunes. Ese lunes que a veces nunca llega, o ese lunes que se acaba el miércoles porque aquello es tan fuerte que no hay dios que aguante ni siquiera una semana. Pero somos exagerados. Igual con el deporte, pues nunca he hecho deporte, pues mañana empieza el lunes empieza en el gimnasio, porque es que los lunes uno lo empieza todo. El fin de semana uno pierde la vida, pero el lunes uno la vuelve y la retoma. ¿Y entonces, de no hacer nada, nos metemos en ese gimnasio a car aquella tonelada de kilos, a meternos en la caminadora, que el pobre cuerpo dirá Dios mío, qué ha pasado aquí? Entramos en guerra. Es normal que todas esas exageraciones nos pasen factura. Pero yo quiero hablar un poquito, porque estoy segura que hay muchísimas personas con problemas de sobrepeso escuchando este episodio. Y hay un tema que a mí me apasiona y es el que estoy investigando actualmente. Así que ojo, si hay personas con sobrepeso, obesidad, que quieran entrar en mi investigación, pues comuníquense conmigo porque tengo unas encuestas por ahí, porque estoy investigando y quiero hablar con mi madre sobre la ansiedad que sentimos las personas obesas por el dulce. La gran mayoría de personas con problemas de peso, sobre todo las mujeres, tenemos una gran adicción al azúcar. Pero realmente no es cuestión de que me vengan a decir que es porque hemos comido azúcar. El azúcar es un adictivo y me hablen de eso, porque yo estoy investigando más, más a fondo. ¿Tú qué piensas? Yadira: Bueno, sí, yo también creo que el azúcar, siempre he dicho que el azúcar es un componente que viene a sustituir la ternura, la dulzura que necesitamos. Si tú te pones a ver si estás estresada, si te gusta el dulce, porque hay quienes no, no usan el dulce, sino que a lo mejor se van a tomar licor o se van de tienda, otras cosas, pero a los que nos gusta el dulce es porque nos falta dulzura en el cuerpo. ¿Si estamos atravesando un gran estrés, si vivimos con muchas conflictos, verdad? Con nosotros mismos y observamos que no hemos sido amados o que no nos toman en cuenta como nosotros queremos, muchas veces nuestro cuerpo tan sabio nos lleva a comer ese dulce para llenar nuestra vida de dulzura. Y si no, póngase a ver si usted es comedor de dulce, cuando usted tiene un problema, un estrés, una angustia o algo que le está pasando y usted pela por los dulces, siente, fíjese en lo que usted siente, como masticando aquel dulce, su mente, su cuerpo se va relajando y al final pues aunque se atiborró y todo lo demás, ahí tuvo como un acompañante que la acompañó en ese estrés, en ese momento duro. Entonces a mí me parece que ahí es que el azúcar tiene protagonismo. Jaifer: Sí, porque realmente el dulce es utilizado por todas las personas que tenemos sobrepeso como una muleta o bastón que nos acompaña a superar diferentes procesos. Realmente la obesidad nunca ha sido tratada desde el punto de vista psicológico. Generalmente siempre todo, tanto nutricionistas como médicos van directo a la famosa dieta de 1000 y tantas calorías, en donde te restringen y la persona, su problema es como dice mi mamá, probablemente es una falta de atención, es una falta de amor, es un problema familiar, es un trauma encapsulado, oculto, es un miedo a enfrentar x. Y la persona para poder tener esa fuerza se anestesia con el azúcar, porque eso sí es cierto, el azúcar anestesia, pero a la larga también el azúcar te produce, es lo que estoy observando, que el azúcar al ser un estimulante nos va a producir una calma, pero si la persona no se mueve y no gasta esas calorías obtenidas por ese azúcar, el cuerpo tiene que guardar esa energía y lo va a hacer en forma de grasa, puede dejar esa energía, vamos a decirla, en el aire. ¿Entonces claro, qué pasa? Que generalmente todas las personas que tenemos problemas, y aquí vamos a usar la observación, el cuerpo no quiere moverse, sino quiere estar inerte. Y entonces con un cuerpo inerte nosotros le estamos metiendo un combustible que es excitante, que a la vez nos va a producir como un sueño, un adormecimiento y ese exceso de energía se transforma en grasa y es esa grasa la que empieza a aparecer y es la que empieza, yo pienso, a dar señales, es la alarma visible que nadie ve de que esa persona tiene graves problemas, pero en donde en su psique si. Yadira: En su subconsciente es verdad, casi todos los gorditos son personas muy amorosas, pero a la vez como muy rechazadas, señaladas, porque hoy en día pues un gordito nadie lo ve con cariño, ni hay una moda para él, siempre está censurado. Si te pones a ver, la gran mayoría, hoy hay mucha gente que vive del gordito. A mí por ejemplo eso me da mucha pena y me disgusta ver como todo el mundo se vale para engañar al gordito. Mira tenemos esta dieta que si esta gota es maravillosa, x lo que ustedes oyen hoy en día en las redes sociales y viven explotando ese gordito y sueña, el gordito va y sueña, resulta que no, que no se le hace caso y es que en el fondo él tendrá algún dolor, una pena, una frustración, sea de niño, bien sea de que por ese peso no ha podido lograr a lo mejor su objetivo de lo que él quería hacer y se siente frustrado y entonces pues es un vicio, porque yo les digo una cosa, el azúcar es más fuerte que la marihuana, cocaína y todo eso, es una droga súper, súper peligrosa y si tú estás dejando el azúcar, batallando con ella y has logrado ya tener un dominio sobre ella, no la vuelvas a probar, no la vuelvas a probar por lo menos en un tiempo como de un año. Es como el fumador. Jaifer: Pero una cosa, perdona que te interrumpa, que quiero entrar en este tema, porque yo ahí, yo ahí difiero un poco, porque por las observaciones que estoy haciendo, yo pienso que el azúcar es un alimento, lo que pasa que nuestra creencia y nuestra percepción le ha dado un enfoque erróneo y ahí nosotros nos sometemos a esa creencia que nos han dicho. Y vamos a recordar cuando tú hiciste una alimentación en donde se comía azúcar, que era una dieta depurativa, como nunca te dio ansiedad y eso a mí siempre me llamó la atención, porque cuando nosotros creemos que estamos haciendo un cambio, una depuración, vemos a los alimentos con otro enfoque y van a producir en nosotros otro tipo de respuesta. Yadira: Pero no, si es verdad, yo que te digo que he batallado con el azúcar porque soy muy dulcera, vengo de padre, mi padre era extremadamente dulcero, mi familia es muy dulcera y cuando yo logro dejar el azúcar, verdad, por ejemplo con la dieta keto o un ayuno de varios días, el cuerpo se calma porque la comedera de dulce tiene la mente, tiene el subconsciente y tiene mucho enemigos y cuando tú logras vencer, si estás en un ayuno o en una dieta, por ejemplo la dieta keto te calma totalmente la ansiedad por el azúcar, tú no te provocas, pero cuando nosotros no estamos fuertes, porque esto es una adicción como el alcohol, peor cuando no estamos fuertes y probamos una mínima, ahí mismo piensen ustedes y obsérvense como empieza el gusanito a decirte, a ponerte como mal y camina y que tendré hasta que pa vas y te comes algo dulce. Entonces una adicción porque el azúcar es aditiva, tiene que ser trabajada por lo menos un año para que salga de la mente, salga de las células y luego entonces usted pueda a lo mejor comerse algo con el azúcar. No es que el azúcar sea malo, no, porque es una planta, pero en la forma en que nosotros la hemos consumido, ese es lo malo, que nos hicimos un vicio realmente. Jaifer: ¿Yo creo que en cierta forma si mi mamá tiene razón, cuando nosotros nos sentimos que somos adictos a una sustancia, verdad? Pero vuelvo y repito, para mí el azúcar no es una droga, entra dentro de las creencias que nos causan adicción, más no lo es, porque hoy en día está surgiendo una nueva tendencia psicológica en donde está tratando los trastornos de alimentación con un enfoque de desmitificar todas esas creencias y las personas vuelven a consumir todos los alimentos y no le produce adicción realmente. Yo pienso que el enfoque que hemos tenido de la obesidad es como dices tú mamá, ha tenido un enfoque más comercial para producir ingresos que realmente curar. ¿Por lo tanto, si yo no doy en la diana del problema del paciente, verdad? Que es su parte psicológica, ese paciente va a creer que es adicto y va a vivir en una rueda de hámster, un día sí, un día no, un día sí, un día no. Pero si realmente tratamos su problema de base, que es algún trastorno no sólo de la alimentación, sino yendo más donde comenzó ese problema, probablemente esa persona se libere de todo el conflicto con los alimentos. Yadira: Sí, sí hay verdad en eso. Hay que la obesidad hay que tratarla con varios especialistas, no puede ser tratada con una simple dieta. Si tú tienes sobrepeso, tú no hagas caso a esas dietas locas que salen en las redes sociales. Tú tienes que tratarte con un psiquiatra, con un psicólogo, con un endocrinólogo que trabaja las glándulas, porque a veces puede ser alguna hormona, algo que en tu adolescencia se desajustó y te trajo todo ese desequilibrio, porque no es normal que una persona acumule tanta grasa y se pongan tan exagerados. Ese tema de la obesidad no ha sido tocado con respecto, no ha aparecido el científico que de verdad voy a tratar esto con respeto para sacar a los seres humanos que están padeciendo esta enfermedad y ponerla libre. ¿Por qué? Porque da mucho billetico Señores, todos los días. Y cuánta gente no se ha muerto tomándose una pastilla que le quitó totalmente el hambre. Antes los médicos en mi época te mandaban una pastilla que se llamaba dime y eso tú, mira, pasabas el día sin hambre, pero estabas en un estado de aceleración, el corazón, el pulso, vivías como corriendo, como en una angustia. Eso te lo producía esa pastilla. ¿Y por ahí, bueno, infinidad de cosas que a veces no observamos, porque como no meditamos sobre nosotros mismos, pues tú empiezas a sentir una serie de, cómo se dice? Jaifer: Síntomas. Yadira: De síntomas que no son normales. ¿Si estás atento a ti, tú tienes que decir yo estoy haciendo esto y me siento en vez mejor, me estoy sintiendo como más nerviosa, más ansiosa, ya ni duermo todos los días, me obsesiono, porque también tenemos, por qué tenemos que ir al psiquiatra? Porque nosotros los seres humanos nos obsesionamos. Hay que trabajar la mente allí para que haya un equilibrio y no pasemos a ser seres obsesivos. Y yo creo que ya basta, que ya es hora de que el gordito diga no, de mí tú no vives más, ahora yo mando en mi cuerpo. Jaifer: Claro, sí, como dice mi mamá, la obesidad es una enfermedad y hay que mirarla así, no banalmente, porque realmente tiene que tiene múltiples factores que pueden conllevar a una persona a tener un desequilibrio, a tener grandes obesidades. Hay un trastorno en la grasa, un trastorno en la insulina, un trastorno en el páncreas, o sea, un trastorno en muchos órganos que influyen y que no se puede solamente con una mirada superficial imprimir en un ordenador una dieta de 1200 calorías, decirle a la persona que la haga y si no baja de peso, ya lo juzga, ya lo hace sentir mal, ya le dices que no puede, que no hace, que es lo que hace todo el mundo. ¿Qué piensa la gente cuando ve una persona obesa que no hace ejercicios, que es un flojo, que no tiene voluntad? Y ninguna de las tres son ciertas, porque la persona que tiene obesidad es una persona compleja y que tiene que ser tratada con mucho mimo, con mucha atención y con mucho detalle, porque cualquier cos puede ser la causa que ese cuerpo esté reaccionando. Porque el cuerpo humano, señores, es perfecto, es una máquina perfecta que no se desequilibra así por así. Si para la muestra ya nosotros estamos subiendo una expectativa de vida de casi 100 años, yo que trabajo con personas mayores, me consigo cada día personas 99, 98, 100, 100 y tanto. ¿Entonces, qué me está diciendo esos cuerpos? Que están hechos para la vida. Entonces no lo puedo ahora venir a simplificar y creer que con un papelito yo voy a corregir una cuestión que tiene tantos componentes. Entonces también este episodio es para alertar y para concientizar y para observar de que existe algo más detrás de dietas y detrás de la obesidad. Pues vamos a dejarlo hasta aquí. Muchas gracias por tu atención. Si te ha gustado, comparte, suscríbete, dale me gusta. Y bueno, este llamado es de verdad. Si hay personas que quieran que yo les pase un cuestionario, me ayudarían un montón porque de verdad que estoy trabajando, estoy investigando con mi observación lo de la ansiedad, el azúcar. Ese tema a mí me interesa muchísimo. Pues muchas gracias y nos vemos en otro episodio. Muchísimas gracias por haber escuchado este episodio. Yadira: Y nos vemos muy pronto. Jaifer: Un abrazo de mucha luz y amor.