Mi querida almita, voy a aprovechar esta ventana que existe entre tú y yo para contarte una historia. La he podido extraer de muchos pacientes que han abierto su corazón, y me han regalado un poquito de su intimidad para yo poder seguir estudiando, investigando y comprendiendo sobre esta enfermedad que hoy en día se puede considerar una pandemia.
Hay muchísimas causas que pueden llevar a una persona a tener obesidad, pero créeme que no es solo por exceso de calorías, o comer dulces, procesados e inactividad física; tiene un trasfondo más profundo e importante.

De eso va esta historia o artículo para tu reflexión de hoy.
Desde pequeña me interesé por el estudio de la obesidad, crecí en una familia en donde varios de sus miembros tenían esa enfermedad, en un país en donde había que vivir a dieta para tener un cuerpo 90-60-90, cosa casi inalcanzable por la contextura de nuestro esqueleto y donde la belleza estaba muy distorsionada.
He buscado diferentes enfoques y propuestas, he leído infinidad de libros, he estudiado nutrición, he practicado muchas teorías en mi propio cuerpo, pero yo sentía que estaba muy lejos alcanzar la verdad.
Hoy, cuando escribo estas líneas, yo también he sido invadida por esta gran ocupante en mi cuerpo. Cuando inicie mi perimenopausia, me canse de hacer dietas y llegaron cambios a mi vida que hicieron que bajara la guardia, esa guardia que había permanecido tan activa durante toda mi vida, tal vez le perdí el miedo, tal vez la necesitaba para poder entenderla desde dentro de mi, tal vez mis infinitas preguntas me hacían seguir investigando. Pero esa investigación actualmente lo es desde otro punto de vista, desde otro lugar lejos desde otro enfoque menos tradicional.
¿Que descubrí a través de mis pacientes?
Muchísimas causas, todas relacionadas con nuestro sistema emocional, con nuestras creencias y con un profundo abandono y baja autoestima, encontré mucho dolor oculto en entre las células grasas.
- Las personas con obesidad entran en una cárcel, cuando quieren huir de su realidad y no pueden.
- Cuando tienen que tragar su frustración.
- Cuando no pueden expresar lo que sienten de verdad.
- Cuando quieren morir y no tienen el valor de hacerlo, la obesidad llega para protegerlos, para mantenerlos vivos, aunque muchas veces están muriendo lentamente.
- Cuando están agotados.
- Cuando se encuentran en relaciones de parejas y en familias disfuncionales.
- Cuando hay maltrato físico y verbal.
- Cuando no me acepto como soy.
- Cuando tengo que vivir una realidad que no es la que quiero vivir.
- Cuando quiero huir del sexo.
- Cuando la única oportunidad que tengo para relacionarme conmigo misma es la comida.
- ...
Podría seguir escribiendo motivos por los cuales la grasa invade un organismo y se queda a su lado.
Con esto no quiero decir que no haya causas orgánicas, hipotiroidismo, resistencia a la insulina, trastorno endocrinos, pero te aseguro que son mucho menos que los anteriores citados arriba.

No es fácil salir de la obesidad, se sale a través del autoconocimiento, entendiendo por qué y que la llevo a llegar ahí.
Detrás de todas las personas obesas hay una gran desconexión de ellas con ellas. Es como si el cuerpo fuera por un lado y el verdadero ser queda atrapado inmovilizado, desnutrido por otro lado.
La Obesidad se puede considerar un maltrato que nos hacemos a nosotros mismos, porque no podemos entender nuestra vida, hay un dolor profundo en nuestro interior, un llanto no consolado, que es ahogado por la grasa.
Para salir de esa cárcel hay que empezar a quitar capas de dolor y empezar a sanar las heridas que contenemos, pero que muchas veces nos da miedo, vergüenza de enfrentar, porque detrás de cada herida siempre estas nuestros padres, nuestros ancestros, nuestro clan.

No quiero que se mal entienda mis palabras, no es mi intención juzgar la crianza de los padres, pero solo quiero decir que cuando hay heridas y traumas ocultos, el cuerpo busca muchas maneras de permanecer en la vida lo mejor que se puede, Tal vez se oculta el dolor pero la grasa que es muy visible, está diciendo al mundo yo llevo oculto algo dentro de mí.
Vivimos en una sociedad que ahora nos ofrece dopamina por todos lados y de forma fácil, pero atendernos a nosotros mismos es algo que requiere tiempo y dedicación.
A veces es más fácil comernos un paquete de galletas de chocolate y desconectarnos, que asumir una rabia, una frustración, un dolor, un desagrado y trabajarlo y reconocerlo, oírme a mí misma lleva tiempo.

A veces estamos agotados y no podemos dormir, así que me como una gran cena y el sueño llega solo y ya no pienso en eso que me desagrada o preocupa, en esa pareja que no me hace feliz, en ese trabajo en el que me siento desvalorizado, o esa familia que solo me critica. Etc.
Quiero cambiar un poco el enfoque de mirar la obesidad, todo lo que rechazamos se queda instaurado en nosotros para ser visto y entendido.
La Obesidad se puede considerar un maltrato que nos hacemos a nosotros mismos, porque no podemos entender nuestra vida, hay un dolor profundo en nuestro interior, un llanto no consolado, que es ahogado por la grasa.
No es en la lucha donde se gana la guerra, es en la comunicación y la comprensión en donde puedo dominar un ejército.
Es con amor hacia mí misma, en donde comienza la salvación.
Y no en una dieta, cirugía, inyecciones, hipnosis, ejercicio, ayuno etc. que te sacara de ahí.
Primero entender porque llego a tu vida.
Romper con los hábitos de maltrato hacia ti.
Es escucharte de verdad.
Es tomar acción y dejar la inercia
Es observar lo que ella favoreció o impidió que sucediera es tomar acción, realmente oír lo que ella te tiene que decir, con valentía y confianza que dentro de ti están todas las respuestas necesarias para salir de esa prisión.
Cuando una persona empieza un cambio de trasformación con éxito, es porque decide oírse, cuidarse mimarse y retirar creencias que ya no le sirve para su nueva versión.
Mientras que los miedos y hábitos continúen siendo los mismo y tu no estés presente en la ecuación de tu vida, ella seguirá siendo la ocupa de tu vida, la directora de tu orquesta el Capitán de tu barco.

En muchas personas la Obesidad ha sido:
- Una cárcel para permanecer viva.
- La muralla que las hizo quedarse en un lugar que no querían estar
- Ha sido huir de los hombres
- La forma de manifestar exceso de trabajo
- Falta de amor
- Baja autoestima
- Cambios hormonales
- Desequilibrios emocionales
- Represión, el tener que tragar cosas, aguantar cosas,
- Humillación
Todo esto puede llevarte a que el cuerpo reaccione con obesidad.
Lo que intento decir con este articulo:
Que más allá de dieta y ejercicio que esta fenomenal, tienes que buscar su origen que está pasando dentro de ti que esta desencadenando esa reacción descontrolada dentro de ti.
Dedica tiempo a la introspección y deja atrás las creencias erróneas que te han conformado y marcado, suelta esa mochila que ya no es necesaria para continuar tu camino.
Se que dejar atrás toda una estructura de pensamientos, no es nada fácil pero hoy en día existe muchas técnicas que nos permiten ir vaciando la mochila. De cosas que fuero útil en el pasado, pero ya en la actualidad no son necesarias.
Cuando escribo lo hago desde la honra al pasado y agradecimiento a tanto dolor que llevamos cada uno de nosotros de esos tiempos tan oscuros y difíciles que han vivido nuestros ancestros. Gracias.

Termino con unas frases:
Obesidad te veo, con tu real significado, agradezco tu misión en mí.
hoy tomo el control de mi vida.
te bendigo con amor y te dejo libre…..
Estoy segura, estoy completa y estoy libre.
Gracias Obesidad por tu gran significado, tu gran mensaje. Por despertar la consciencia que estaba dormida.
Dedico este articulo a todas las personas que se encuentra ahora prisionera de esta enfermedad y no encuentran salida.
Si, hay salida, y esa puerta y la llave están dentro de ti

Un abrazo de luz….